
Seguridad: Alarmas Técnicas
Hoy vamos a ver una de las funcionalidades más interesantes que te aportará la domótica desde el punto de vista de la seguridad. Las alarmas técnicas.
La seguridad en el hogar
En este otro artículo veíamos cómo una instalación domótica puede hacer que nuestro hogar o negocio sea más seguro. Concretamente, vimos que es posible utilizar la domótica como un sistema anti-intrusión ó, lo que es mejor aún, como un sistema pre-intrusión.
También hablábamos de que la seguridad está siendo una de las principales razones por las que cada vez más personas se acercan a la domótica. Y que tras conocer el potencial que tiene, deciden instalarla en sus viviendas y empresas.
Por lo tanto, veamos qué tipo de alarmas técnicas podemos tener y cómo se comportará nuestra instalación si instalamos o incorporamos una de estas funcionalidades.
Alarmas técnicas
Antes de meterme en materia, creo que es conveniente dar una pequeña definición de qué es una alarma técnica.
Podemos decir que una alarma técnica es aquella señal que nos avisa o alerta de una anomalía en una de las instalaciones de nuestro hogar. Esta puede ser perjudicial para la propia instalación, bien para otras instalaciones o, incluso, para la integridad de las personas.
Una alarma técnica está diseñada para detectar averías, anomalías o fallos en alguna de las instalaciones de nuestro hogar o, bien, de nuestra empresa. Alarmas que nos comunicará la instalación domótica en el momento en que sucedan.
Dicen que la información es poder. Y aquí, esta frase cobra mucho sentido.
Si nos llega información sobre un evento que ha tenido lugar en nuestra casa o en nuestra empresa, y que podría provocar una situación poco deseada, podemos actuar para evitar que se produzcan daños o para que éstos sean los menores posibles.
Pero claro, estamos hablando de una instalación domótica, es decir, una instalación inteligente. Por tanto, en los ejemplos de alarmas técnicas que vamos a ver a continuación, veremos también cómo nuestra instalación domótica tomará acciones para evitar males mayores.
Ejemplos de alarmas técnicas domóticas
Vamos a poner algunos ejemplos de las alarmas técnicas más implementadas en instalaciones domóticas de viviendas.
Alarma de inundación
Este tipo de incidentes son normalmente originados en los cuartos húmedos, es decir, baños o aseos, cocina y lavadero.

En estas zonas es importante saber cuanto antes si nuestra vivienda se está inundando, por ejemplo, por la rotura de alguna tubería. Una sonda domótica de inundación, que se instala aproximadamente a un centímetro del suelo, será la encargada de estar alerta para dar la señal de alarma en el momento que esto sucediera.
Este aviso lo recibiremos a través de alguno de los siguientes medios o, incluso, a través de varios de ellos: SMS, correo electrónico, alerta push en el smartphone, llamada telefónica, alerta acústica y/o luminosa, etc.
Pero no todo queda aquí, porque por ejemplo, si se nos rompiera una tubería en casa mientras estamos de vacaciones o lejos de casa, recibir una alerta en el móvil está muy bien, pero cuando lleguemos nos encontraremos con unos desperfectos enormes.
Pero si esto fuese así, me pregunto, ¿de qué me ha servido tener una instalación domótica? ¿de qué me vale saber que cuando llegue a casa me lo voy a encontrar todo empantanado si no puedo hacer nada para evitarlo?
He aquí lo interesante de una instalación domótica, que es que la propia instalación la que se encargará de cortar el suministro general del agua en el caso de detectar una fuga.
Alarma de escape de gas natural o propano
Este tipo de detectores suelen colocarse en la cocina, ya que es el lugar en el que alguno de estos gases suele estar presente.
Lo primero de todo, es importante saber exactamente el tipo de gas que vamos a querer detectar. Esto es imprescindible para saber la ubicación correcta del detector.
El gas natural y gas ciudad tienen un peso inferior al aire, y por esta razón el detector se colocaría en la parte superior de la estancia, aproximadamente a unos 30 centímetros como máximo del techo.
Sin embargo, si hablamos de gas butano o gas propano esto no es así.

Ambos gases son más pesados que el aire y, por tanto, en estos casos el detector debe colocarse en la parte inferior de la estancia, aproximadamente a unos 30 centímetros como mucho del suelo.
Al igual que ocurre con los detectores de inundación, la instalación dará la alerta a través de alguno de los medios mencionados anteriormente y cortará la electroválvula que nos cerrará el suministro general del gas.
Alarma de humo o incendio
Está claro que un incendio puede llegar a ser uno de los incidentes más devastadores que puede producirse en una vivienda o en un negocio.
Los desperfectos materiales pueden ser enormes e incluso estar valorados en muchos billetes de 500€, pero no son estos los daños más importantes, sino los humanos. Nuestra familia.
Por esta razón, yo aconsejo disponer de detectores de incendio o humo en cualquier vivienda.
Normalmente no pasa nada, pero si algún día tenemos esa mala suerte, cada segundo de antelación con la que conozcamos su presencia se convierte en una papeleta más para salvar nuestra vida y la de nuestros seres queridos.
En este caso, los detectores de humo suelen colocarse en la cocina, el salón y en cualquier otra estancia que pueda ser objeto de riesgo de incendio (por ejemplo, zona de planchado).

En cuanto a la alerta, también podemos incorporar alguna o varias de las siguientes: SMS, correo electrónico, alerta push en el smartphone ó llamada telefónica, por si nos pilla fuera de casa y queremos avisar a los bomberos para que vayan para allá.
Pero el tipo de alarma innegociable, sin ninguna duda es una sirena acústico-luminosa. Ya que si cuando se produce el incendio nos pilla en casa, no podemos esperar a recibir una alerta al móvil, sino que tiene que ser algo inmediato que nos alerte aunque estemos durmiendo.
Otros tipos de alarmas
Dependiendo de las características de nuestra vivienda o empresa, nos interesará tener datos sobre el correcto funcionamiento de determinadas instalaciones.
Pero la buena noticia es que no estamos limitados a las cuatro aplicaciones comunes de viviendas, sino que podemos incorporar alarmas técnicas de cualquier instalación o acontecimiento que pueda darse en nuestra vivienda o empresa y que pueda suponer un peligro para la propia instalación, para otras instalaciones o para la integridad de los ocupantes.
Averías en sistemas de alimentación ininterrumpidas, largos periodos de ausencia de electricidad, detección de niveles de agua excesivos, temperaturas, etc.
Conclusión
Está claro que estar fuera de casa (o dentro) y tener la tranquilidad de saber que todo está bajo control, no tiene precio.
Invierte en la seguridad y la tranquilidad de los tuyos.

Ingeniero especializado en domótica KNX · Loxone